Con el tratamiento de Peeling Ultrasónico principalmente conseguimos la eliminación de la capa superficial de la piel para generar una renovación del tejido celular. Tiene una ventaja considerable ante los demás métodos de exfoliación, ya que el peeling ultrasónico es fácil de controlar y mucho menos agresivo que los ácidos.
Al eliminar la capa superficial de la piel aumenta la capacidad de penetración de los principios activos que coloquemos, y la evacuación de toxinas acumuladas hacia el exterior del tejido, lo que mejora de inmediato la calidad de la dermis.
En los casos de pieles acneicas o seborreicas es posible emplear agentes desincrustantes para poder trabajar en mayor profundidad y obtener resultados mucho más favorables.
El peeling ultrasónico también activa la circulación de la zona tratada gracias a la micropercusión que realiza la parte plana de la espátula del cabezal, lo que como consecuencia causa una mayor oxigenación y nutrición del tejido.
El efecto colateral de este proceso es la estimulación de las células nerviosas, responsables del aspecto relajado en la piel que se nota al instante.
Por otra parte, el peeling ultrasónico mejora la textura de la piel y disminuye el grosor de la barrera corneocitaria.